Garantizar la accesibilidad universal y fomentar el uso del transporte público para toda la ciudadanía, al margen de su condición física, psíquica o sensorial, siempre de forma segura y autónoma, es uno de los objetivos primordiales de EMT Madrid y a él dedica permanentes esfuerzos, puesto que para facilitar la plena integración de todas las personas es fundamental que estas puedan desplazarse de un lugar a otro en condiciones óptimas.
La accesibilidad en las paradas es una forma de promover el uso del transporte público en personas con dificultades de comprensión o discapacidad intelectual/cognitiva; además, permite mejorar la accesibilidad de los usuarios, en especial de las personas con movilidad reducida, así como la seguridad vial de viajeros y peatones en el entorno de la parada y las condiciones de acercamiento de los autobuses para asegurar la subida y bajada de viajeros en términos adecuados. Entre otros avances, las medidas de accesibilidad que incorpora EMT en sus marquesinas incluyen el cuadro horario en braille, un panel de mensajería con audio o pavimentación podotáctil (superficies con textura diferenciada para notificar a un peatón con discapacidad visual de cualquier cambio en el área).
Esta actuación, que cuenta con financiación europea, encaja con el programa de actuaciones de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid para elevar al 100% la accesibilidad universal del sistema y se complementa con las actuaciones en los vehículos (autobuses de piso bajo y sistema de inclinación, rampa y pulsador para solicitarla, plataforma central ampliada, asientos reservados a personas con movilidad reducida) y regulación (acceso con perros guía).
Las mejoras en la accesibilidad de las paradas contarán con un máximo de 300.000 € procedentes de los fondos NextGenerationEU.